¿Quieres ser más inteligente? Empieza por lo que comes (y por estos 10 alimentos)

Cuando era adolescente mi alimentación era terrible. Un desastre.

Peor que un chiste malo.

En mi casa se comían bandejas de patatas fritas día sí y día también acompañando cualquier plato. Era otra época los 80s, sin tanta información sobre qué era bueno para la salud y qué no.

No me preocupaba lo más mínimo por lo que comía,… patatas, galletas, chocolate, refrescos azucarados (era adicto a la Coca-Cola),… me daba igual.

Es cierto que en aquella época, los niños pasábamos todo el día en la calle, corriendo, saltando y jugando y eso compensaba un poco la mala alimentación.

Eran otros tiempos sin tantas pantallas.

Pero pasaron unos años y algo cambió cuando empecé a ponerme en forma:

Me di cuenta de que la forma de pensar y esa niebla mental que a veces sentía, tenía mucho que ver con mis hábitos de alimentación.

Mi error era, que condenaba a mi cerebro a un entorno inflamatorio y sin nutrientes.

Y lógicamente, pagaba el precio. Había días que me sentía embotado y con dificultad para concentrarme.

Pero cuando empecé a cuidar mi dieta, mi mente también empezó a funcionar mejor.

No fue de un día para otro. Pero con el tiempo, aumentó mi claridad mental, mi autoestima… y mi capacidad para hacer cosas difíciles.

Y ya en la universidad, a la hora de estudiar lo noté mucho más aún.

Hoy quiero darte una lista simple, pero poderosa. Son alimentos que mejorarán tu cerebro y tu capacidad cognitiva.

No necesitas consumirlos todos de golpe, pero sí ir introduciéndolos poco a poco en tu dieta.

10 alimentos que te hacen más “listo”:

1. Pescado graso.
Tu cerebro está hecho en un 60% de grasa. Y la mitad son ácidos grasos omega-3.
Salmón, trucha, atún, arenque, sardinas... son tus aliados.
Lo ideal: 2 raciones a la semana.

2. Huevos.
Son multivitamínicos naturales.
La yema tiene colina, clave para reducir inflamación y mantener la memoria y la comunicación entre neuronas.

3. Hígado de ternera.
Rico en omega-3, colina, B12, folato, magnesio y cromo.
Una bomba de nutrientes para tu cerebro.
Es el alimento con mayor densidad nutricional por gramo.

4. Verduras de hoja verde.
Espinacas, acelgas, brócoli, col rizada…
Ricas en vitamina K, betacarotenos y folato.
Pueden ayudarte a ralentizar el deterioro cognitivo.

5. Café y té verde.
Cafeína + antioxidantes = cerebro más despierto.
El té verde también aporta L-teanina: reduce ansiedad y da calma sin somnolencia.

6. Frutas del bosque.
Arándanos, moras, frambuesas, fresas…
Contienen flavonoides que mejoran la memoria.
Un estudio de Harvard mostró que 2 raciones semanales pueden retrasar el deterioro hasta 2,5 años.

7. Alimentos fermentados.
Yogur con cultivos activos, kéfir, kimchi, chucrut...
Mejoran la salud intestinal y pueden reducir la ansiedad.
En 45 estudios, se asoció su consumo a mejor memoria y menor deterioro cognitivo.

8. Cúrcuma.
La curcumina es antiinflamatoria, antioxidante y estimula el BDNF (una proteína que hace crecer nuevas neuronas).
Tómala con pimienta negra: mejora la absorción hasta un 2000%.

9. Chocolate negro.
Contiene flavonoides, cafeína y antioxidantes.
Estimula zonas cerebrales implicadas en el aprendizaje y la memoria.

10. Nueces (especialmente las de nogal).
Ricas en grasas saludables, antioxidantes y vitamina E.
El ácido alfa-linolénico (un omega-3 vegetal) ayuda a reducir la presión arterial y mejorar la circulación cerebral.

Extra: Aguacate: Es un alimento de que debido a su contenido en grasas saludables (Omega-3), vitaminas y antioxidantes, es muy muy beneficioso, porque esos nutrientes pueden ayudar a mejorar la función cognitiva, la memoria y proteger el cerebro contra el deterioro relacionado con la edad. 

¿Cuántos de estos estás comiendo?

Esto no va de “comer un superalimento y volverte Einstein”.
Lo que importa es el efecto acumulado con el tiempo.

Si integras estos alimentos de forma habitual, en unas semanas notarás que piensas mejor, recuerdas más (mejora tu memoria) y estás más centrado y enfocado.

Tu cerebro no solo necesita estimulación. Necesita combustible de calidad.

Y ese combustible es tu comida.

Te acabas convirtiendo en lo que comes.

Así que come para que llegar a ser, quien de verdad quieres ser.

¡Un abrazo!

Hugo- NOgymNOlimits.