Pasó de 110 a 90Kg sin hacer cardio (ni obsesionarse) en 4 meses

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20Kg… 4 meses… ¿Te suena a algo imposible?

Entiendo que te lo pueda parecer, es lógico, pero vas a ver que no es una película de Spielberg.

Porque es justo lo que le pasó a uno de mis clientes el año pasado.

Imagina como se sentía frente al espejo, en su mejor momento.

Habiendo recuperado, salud, energía y confianza.

Es un hombre muy ocupado, que dirige una empresa inmobiliaria de alto nivel y lleva más de 15 años en el sector.

Y sí claro, ganaba mucha pasta.

Pero ya sabes de lo que eso suele venir acompañado…

CERO TIEMPO para cuidarse.

Su negocio era lo primero y estaba por delante de todo, incluida su salud.

Y lo pagó caro: estrés, fatiga constante, barriga fuera de control, y energía por los suelos.

Después de varios intentos fallidos por su cuenta, me escribió.

Me dijo: - “Hugo, esta vez quiero hacerlo bien. Estoy harto de empezar y abandonar una y otra vez”.

Yo le respondí: - “Si de verdad te lo vas a tomar en serio, vamos a por todas.”

Me contestó muy seguro de sí mismo: “No puedo seguir así, es ahora o nunca”.

Así que le dije… - “OK, pues vamos a por ello.”

Después te cuento los resultados concretos, pero primero te explico cómo lo hicimos:

Paso 1: Analizar el punto de partida.

Lo que no se mide no se puede mejorar.

Este hombre sabía hasta el último número de su empresa.

Gastos, ingresos, nóminas y porcentajes.

Pero no sabía ni siquiera cuánto pesaba.

Si no conoces lo que pasa bajo el capó de tu coche, no puedes arreglarlo ¿no?

Pues con tu cuerpo ocurre exactamente igual.

Si no sabes dónde estás, no puede saber hacia dónde tienes que ir.

Así que empezamos con:

• Analítica completa (imprescindible si tienes más de 40).

• Saber cuánto pesaba y llevar una media semanal.

• Lo mismo con sus medidas (pecho, cintura, cadera).

• Fotos de antes y después y seguimiento semanal.

• Medir su % de grasa y masa muscular.

Paso 2: Olvidar las dietas y hacerlo sostenible.

Siempre digo que, si quieres comer sano…, come cosas que pudieras encontrar hace 100 años o más.

Cuando eres un empresario, un padre de familia, o simplemente una persona que trabaja y no tiene tiempo, lo primer es hacer las cosas sencillas y efectivas.

Sin complicaciones. Esa es la única manera de poder sostenerlo en el tiempo.

• Le aconsejé que se levantara temprano y entrenara antes de trabajar. En ayunas y que al terminar se tomara un batido de proteínas, lo cual le haría empezar el día con energía y sentir menos hambre a media mañana.

• Le diseñé un menú de 2 platos al día, donde predominaba la ingesta de proteína adaptados a sus gustos. Uno de almuerzo y otro de cena, 2 horas antes de acostarse.

• Al aumentar su ingesta de proteínas diaria, empezó a sentir menos hambre y por tanto menos necesidad de “pecar” con comida basura.

Cuando automatizas las cosas, evitas a tu cerebro (ya normalmente sobrecargado), tener que decidir qué comer o no comer.

Paso 3: Ganar músculo.

Siempre digo que ganar masa muscular te convierte en una “máquina” más eficiente de perder grasa.

Como no tenía mucho tiempo, buscamos un sistema para entrenar 3 veces por semana.

• Ejercicios funcionales que implican varios grupos musculares al mismo tiempo.

• Hacer superseries de ejercicios que no interfieren entre ellos (por ejemplo: un ejercicio de tren superior y otro de piernas) sin descanso entre ellos.

¿Qué consigues con esto?

Aumentar la intensidad y reducir el tiempo de entrenamiento.

Es decir, sesiones más cortas. Y aumentando el peso cada vez para asegurar la creación de músculo.

Paso 4: Olvidar el cardio y andar 10.000 pasos al día.

Siempre digo que caminar hace incluso más por tu mente, que por tu cuerpo.

Lo reconozco. Andar por la naturaleza, playa o campo, es una de mis pasiones.

Así que le dije: “No quiero que corras ni hagas cardio, pero quiero que andes 10.000 pasos al día. No aceptaré menos de 8.000”.

En especial me interesaba que caminara después de las comidas, porque eso lo cambia todo.

Además, esto tiene otras ventajas:

Así quemas grasa sin perder músculo.

Paso 5: Convertirlo en tu identidad.

Como dice James Clear en su libro Hábitos atómicos,” tienes que convertirte en esa persona, adoptar esa identidad”.

Para mantener los logros semanales, tenía que convertirse en esa persona que se cuida, hace ejercicio y come bien. Y esa debía ser su nueva identidad.

Bajar de peso no es difícil (bueno un poco), pero no es lo peor.

Lo peor es mantenerse después, porque ahí es donde falla la mayoría de la gente

Si no cambias tu identidad, volverás al punto de partida.

Los resultados:

• Pasó de 110 kg a 90.

• Perdió casi 18 cm de cintura.

• Y ganó algo que no se mide con números: control y confianza en sí mismo.

El me lo explicaba así:

“Me cuesta trabajo creerlo... 20Kg… Porque vale, el sistema ha sido increíble sí, pero el me que hicieras ver que era algo que podía conseguir, creo que ha sido lo que me ha llevado a poder lograrlo de verdad”.

Yo le dije que ahora lo que tenía que hacer era seguir igual.

Adoptar esa nueva mentalidad e identidad.

Porque si pensaba simplemente en intentar mantenerse, la mente podía jugar una mala pasada y hacerle volver atrás.

Conclusión.

Esto es algo que no se consigue en dos semanas.

Pero 4 meses es un plazo muy realista de tiempo para lograrlo.

Lo peor es dar el primer paso. Pero una vez se tiene claro que quieres hacerlo de verdad, créeme…

El resto es simple. No fácil, pero sí simple.

Solo Empieza. Hazlo simple. Mide. Ajusta. Repite.

Se constante y paciente y los resultados llegarán.

¡Un abrazo!

Hugo- NOgymNOlimits

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